Hoy, así es el segundo libro de poesía de María José Sánchez. El anterior, Último desierto, transmitía con un lenguaje sencillo e imágenes precisas el dolor de una pérdida, la marca profunda de una ausencia. En este caso, muchos poemas persisten en esa tónica, pero también se ofrece al lector un espectro más amplio donde hay lugar para los recuerdos de infancia, o para la reflexión irónica sobre cierto mundillo literario. En definitiva, quizá sea éste un volumen de transición que satisfará tanto a aquellos que buscan lo ya conocido, como a quienes persiguen algo distinto en la producción de la escritora marplatense.
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